Promesa cumplida.
Esto no es la crónica de una carrera, pero me apetecía contarlo.
Todo viene de atrás, muy atrás. El protagonista de esta historia es Marcos Torres. Regenta el restaurante As de Espadas. Creo que muchos le conocéis incluso alguno mejor que yo.
Hace un par de años, Marcos se lesionó y estuvo sin poder salir a correr cerca de dos años. No se vino abajo. No descansó ni cedió en el empeño de recuperarse para volver a hacer lo que más le gusta.
Combinaba la bicicleta con sesiones de fisioterapia con Victor Mugica, que tiene gran parte de culpa en su, ahora si lo podemos decir, total y satisfactoria recuperación.
Pues, durante esos dos años, también hacia largos paseos dando la vuelta al valle. Al llegar a la ermita, entraba en la capilla y hablaba con la virgen no solo de su lesión sino de todos los temas que le iban surgiendo. Tanto buenos como malos. Era y es su pequeño desahogo.
Cuando por fin se vio la luz al final del túnel y parece que la lesión empezó a desaparecer, en uno de sus muchos encuentros Marcos hizo una promesa a la virgen. Si se recuperaba totalmente daría tres vueltas al valle corriendo.
Hizo varias carreras con muy buenas sensaciones, pero el domingo disputó la media maratón de montaña de Cuenca. prueba de fuego para su tendón de aquiles.
No solo le salió una carrera redonda, donde su fisio Víctor le hizo las veces de liebre, sino que los dolores y molestias habían desaparecido. Ahora si que podría cumplir su promesa.
Todo esto lo cuento por que hace tres días me llamó y me dijo que si le quería acompañar en la realización de la promesa. Sin dudarlo le dije que si, claro está. Cuando alguien te pide que le acompañes en algo tan personal y especial no es posible negarse y mas tratándose de un amigo al que tengo un aprecio especial.
Así que hoy a las 7:45 de la mañana nos damos cita en la ermita para realizar esta promesa. Aquí veo aparecer a Miguel Suarez. También ha decidido acompañar a Marcos.
Día lluvioso el que nos ha tocado, pero es en lo que he quedado con Marcos. Haga lo que haga hoy es el día...
Después de saludarnos, comenzamos la primera vuelta. Lo que iba a ser un rodaje tranquilito creo que se ha convertido en un rodaje algo mas exigente, je je je.
La primera vuelta la hacemos casi sin darnos cuenta. Vamos charlando y todavía las fuerzas están intactas.
La segunda la hacemos dos minutos más rápida. Cada vuelta son unos seis kilómetros y medio.
En la tercera ya vamos mojados enteros. No deja de llover. Miguel sigue tirando del trio y vamos a su rebufo rezando para que no aprete mas, ji ji ji.
La última subida desde el puente de la degollada hasta la ermita, comienza suave, pero a medida que vamos subiendo el ritmo aumenta y al final cada uno sube a lo que puede.
Pues ya estamos los tres juntos y decidimos pasar a ver a la Virgen un ratito. Marcos nos da las gracias por acompañarle. Yo particularmente se las doy a él por hacerme participe de algo tan personal.
Pues esto es lo que os quería contar.
Solo me queda felicitar a Marcos por su recuperación y también por poder cumplir la promesa.
Buena mañana hemos pasado. Que por cierto nos hemos cascado 19 kms........
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