martes, 4 de noviembre de 2014

ROCIGALGO


Hoy el entreno es en El Chorro de Cabañeros, donde nos juntamos 6 Bikilamanjaros, los Elites Iván, Arturo y Samu, Javi, la leyenda del Rock & Roll Angelito y yo Txule el master 50.
Hay que tener en cuenta que estamos dentro de un Parque Nacional y deberemos cumplir sus normas y recomendaciones; a día de hoy no es necesario solicitar previamente la visita, basta registrarse en la caseta del Parque al inicio de ruta, es importante que nuestro paso por la ruta sea lo menos agresivo posible (basura restos de geles, pañuelos etc no hagan que el entorno se vea ensuciado por nuestro paso)
Desde los aparcamientos y caseta de control de visitantes del P.N. de Cabañeros, saldremos por la pista que hay a la derecha de la caseta. Sin pérdida posible avanzamos para internarnos en el angosto Valle del Arroyo del Chorro, siguiendo las señales que nos indican el camino correcto. Se cruza el arroyo por un puente y poco después alcanzamos un pradera con cartel informativo y caseta, paraje denominado Toma de Agua. En este punto se abandona la pista, para continuar subiendo por unas escaleras y sendero evidente. El camino gana altura sobre el arroyo avanzando entre un denso encinar, el valle se cierra algo, pasamos junto a un abrigo semi natural y llegamos a la bifurcación del Chorro. Abandonamos el camino principal para en pocos minutos llegar al mirador desde donde se observa el Salto del Chorro. Espectacular cascada enclavada en un rincón donde la humedad se respira y se llega a tocar y donde Samu está a punto de hacer un chapuzón.


Tras las fotos de rigor volvemos al sendero principal, donde se empieza a poner un poco más cuesta arriba el sendero que remonta en varias lazadas la ladera y auparnos a la parte alta del Chorro (en este punto podemos salirnos a la derecha del camino no acercarse a los cortados ya que el terreno se muestra resbaladizo, y una caída puede ser de fatales consecuencias). Seguimos por el sendero para rebasar una pedrera, pasada está el recorrido alcanza una cornisa rocosa quedando el arroyo más abajo. Vemos otro cobijo aprovechando las paredes rocosas y pasamos un tramo con una cadena a modo de seguro y pasamanos por el tramo más estrecho de las Cornisas, aunque no presenta mayores complicaciones. Esta parte del recorrido es tan espectacular como el propio Chorro.



Pasadas las Cornisas, salimos a zona despejada, donde pasamos entre alguna que otra pedriza que hacen bajar el ritmo de carrera, unos metros más adelante nos encontramos con el desvío a la Chorrera Chica, como a 400m y después de cruzar el arroyo llegamos al rincón de este pequeño salto de agua de dos tramos; por más pequeño no desmerece nada del chorro mayor, en estas pozas Samu ya no pudo refrenar sus impulsos y salto al agua para refrescarse un poco (no hay charco, arroyo o riachuelo que se le resista jejejej). Recuperamos el camino principal, progresamos en suave ascenso por terreno más despejado de encinas, cruzamos de nuevo el Arroyo del Chorro y penetramos en un robledal, hoy desnudo y con las hojas secas formando una alfombra natural, ya se va viendo a otoña en los árboles y muchas seta, algunas de ellas muy llamativas como una Amanita Muscaria, Venenosa, en este punto empiezo a sentir como mis problemas de Psoas se van incrementando llegando a hacer perder el ritmo de mis compañeros. El camino serpentea entre robles (algunos de buen porte y curiosas formas) donde algunos hitos evitan que perdamos el estrecho sendero, algo menos evidente en este tramo. La cuesta se prolonga y de repente salimos al despejado Collado del Chorro, donde divisamos las llanuras de Ciudad Real. 



Desde el collado giraremos para ascender por evidente camino entre matorral y abandonar el ancho trazado hasta la cumbre del Rocigalgo (1448m aprox). Fotos de rigor avituallamiento y decisión de por dónde volver al punto de partida, de nuevo otro pinchazo en el Psoas hace que mi decisión de bajar por el mismo camino por el subimos sea la adecuada, Javi me acompañara en la bajada y el resto tomaran otro camino distinto cresteando por las sierras cercanas. Al final 3 horas de buena ruta y unos 19 km de distancia, después de terminar y como viene siendo costumbre en esta Equipo Bikilamanjaro, unas cervezas y sus respectivos pincho cierran una buena mañana de Otoño en la montaña